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LA FALTA DE DESEO SEXUAL EN LAS PAREJAS

LA FALTA DE DESEO SEXUAL EN LAS PAREJAS

sdc119864.jpgDeseo sexual hipo activo; apatía sexual; aversión sexual

Las consultas por “falta de ganas” de tener relaciones sexuales, han aumentado exponencialmente, en los últimos años. Y no son patrimonio de parejas de cuarenta años de edad. También los jóvenes de veinte años, la padecen. El trastorno se conoce desde hace algunas décadas atrás. Los investigadores en sexología clínica, han insistido en algunos factores que lenta y progresivamente, van incidiendo en la falta de Deseo Sexual. O de trastorno de “deseo sexual hipo activo” como se lo conoce en los principales textos que se refieren a los problemas sexuales. La presencia de problemas hormonales, se encuentra en la primera fila a investigar por parte de los médicos. No solo la baja de algunas hormonas conocidas, como los estrógenos, la testosterona entre otras, sino también, del exceso de una hormona que suele ignorarse con frecuencia: la prolactina. Hormona que como su nombre indica, se eleva en el embarazo y la lactancia. Pero que también se eleva en el hombre, cuando determinados medicamentos la sensibilizan o el estrés, por factores hoy bastante ignorados, encienden la alarma hormonal. La prolactina –de allí su importancia- baja el nivel de testosterona, provocando la “falta de ganas”, tanto en hombres como en mujeres. La actividad cognitiva, es decir, el pensamiento moldeado y definido por la acción educacional, juega particular importancia a la hora de buscar y concretar las relaciones sexuales. En efecto, frases que “titilan” en la mente de las mujeres, como por ejemplo: “los hombres siempre quieren eso”, o en los hombres “un hombre no puede fallar nunca”; “tener relaciones sexuales antes de casarse, no es de mujer decente”, o “al hombre le cabe siempre tomar la iniciativa” son frases recibidas en la formación infantil o adolescente, que obstaculizan o impiden la emergencia del Deseo sexual. Tanto el deseo como la respuesta o conducta sexual del hombre o la mujer pueden verse afectados, cuando algunos de los factores apuntados anteriormente, se potencian mutuamente. El interés por el sexo puede disminuir, ya sea temporaria o permanentemente, y también pueden aparecer las disfunciones sexuales, tales como la falta de erección, o la falta de excitación, la anorgasmia femenina, o la dispareunia (dolor al mantener relaciones sexuales).  La investigación actual muestra en muchísimos casos, que los factores de estrés, entre otros: factores económicos, factores sociales –“corralito”, “corridas financieras”, “quiebras”, “deudas hipotecarias”- juegan importante papel. No son ajenos los factores de relacionamiento: disgustos por discusiones frecuentes, infidelidad de algunos de los dos miembros de la pareja, complicaciones de vivienda frente al crecimiento de la familia, intervenciones quirúrgicas por afecciones banales o graves….. Pero lo novedoso que deseamos aportar, es que en un número importantísimo de casos, los efectos del estrés, producen baja del deseo sexual, luego de un tiempo alejado de los acontecimientos que hemos esbozado. Y ese tiempo, puede extenderse a dos o tres años. Con un agregado importante. El Deseo Sexual, se manifiesta con una baja importante de la espontaneidad. La espontaneidad en el Deseo Sexual, es patrimonio de la adolescencia y la primera juventud. Pero, luego de acontecimientos importantes y normales de la vida, declina casi en forma definitiva.  La mayoría de los pacientes de ambos sexos, consultan porque baja el deseo sexual. Y quedan esperando las “ganas”, los “ratones”, que antes, espontáneamente tenían. Cuando se les pregunta….”muy bien….usted no tiene ganas….pero, ¿si lo provocan….lo encuentran?”, un porcentaje significativo de pacientes, responde que sí. La terapéutica –entonces- se deduce de la respuesta a esa pregunta. Encuentros programados varias veces por semana, abrazos, caricias sostenidas, besos apasionados, emitidos y recibidos durante diez a quince minutos, en las camas de todas las noches, en diez días, aproximadamente, restauran la excitación sexual. Muestra evidente de que la “espontaneidad” luego de determinada edad, ha sido reemplazada por la capacidad excitatoria. Independientemente de los problemas hormonales o cognitivos, o educacionales, que deben ser estudiados siempre inciden en la falta de espontaneidad, llevando a conductas de alejamiento, baja de frecuencia sexual, disminución de la autoestima, pensamientos de que “hay otro u otra”, malos entendidos frecuentes que agravan el problema planteado. Frente al llamado de ausencia de deseo sexual, se impone siempre, una investigación minuciosa de los posibles factores hormonales en juego, la exposición de pensamientos “antieróticos” provenientes de educaciones sexuales ausentes en la mayoría de los casos y detallar si se esperan con ansia, las fantasías espontáneas conocidas como “ratones”. Que a determinadas edades de la vida, muy difícilmente, retornen. Definición     El deseo sexual inhibido se refiere al bajo nivel de interés sexual que se manifiesta en la dificultad para iniciar o responder al deseo de actividad sexual en la pareja. Dicha condición puede ser primaria, en la cual la persona nunca ha sentido mucho interés o deseo sexual, o secundaria, en la cual la persona solía tener deseo sexual, pero ya no lo tiene. El deseo sexual inhibido puede ser ya sea situacional con relación a la pareja: él o ella tiene interés hacia otras personas pero no hacia la pareja, o puede ser general: él o ella carece de interés sexual hacia cualquier persona. En la forma extrema de aversión sexual, la persona no sólo carece de deseo sexual, sino que también puede encontrar el sexo repugnante, repulsivo y desagradable. Algunas veces, más que presentarse un deseo inhibido, puede existir simplemente una discrepancia en los niveles de interés sexual entre los dos miembros de la pareja, quienes poseen niveles de interés dentro del límite normal.  A veces, alguien puede afirmar que su pareja presenta deseo sexual inhibido cuando, en realidad, la misma persona puede tener un deseo sexual hiperactivo y ser muy exigente sexualmente. Causas, incidencia y factores de riesgo El deseo sexual inhibido es una disfunción sexual muy común. Las causas más comunes parecen ser los problemas de relación, en donde uno de los miembros de la pareja no se siente emocionalmente íntimo o cercano a su compañero. Entre los factores comunes se encuentran: problemas de comunicación, falta de afecto que no está asociada con la continuidad en la relación sexual, pugnas y conflictos fuertes y la falta de tiempo para que la pareja pueda estar a solas. Por otra parte, el deseo sexual inhibido también se puede asociar con una educación sexual muy restringida, actitudes negativas hacia el sexo o experiencias sexuales traumáticas o negativas (como violación, incesto o abuso sexual).  Las enfermedades físicas y algunos medicamentos también pueden contribuir a que se presente esta disfunción, en particular cuando producen fatiga, dolor o sensación general de malestar. Las deficiencias hormonales a veces pueden estar implicadas en ello, al igual que condiciones sicológicas como la depresión y el estrés excesivo que pueden inhibir el interés sexual.  Comúnmente los factores dominantes son insomnio o períodos inadecuados de sueño que ocasionan fatiga. Esta disfunción también puede estar asociada con otras disfunciones sexuales y algunas veces puede ser causada por éstas. Por ejemplo, la mujer que no es capaz de tener un orgasmo o que presenta dolor en el acto sexual, o el hombre que tiene problemas de erección (impotencia) o eyaculación retardada, puede perder interés en el sexo porque comúnmente está asociado con fracaso o con una actividad no muy placentera.  Se encuentran en particular riesgo de deseo sexual inhibido las personas que fueron víctimas de abuso sexual o violación en la infancia y las personas cuyos matrimonios carecen de intimidad emocional.  Síntomas      Falta de interés sexual. Signos y exámenes    Con frecuencia la evaluación médica y los exámenes de laboratorio no revelan una causa física. Sin embargo, se recomienda verificar los niveles de testosterona (la hormona responsable de originar el deseo sexual) tanto en los hombres como en las mujeres, particularmente en aquellos hombres que presentan deseo sexual inhibido. El examen se realiza mediante una muestra de sangre que debe obtenerse antes de las 10:00 a.m., momento en el cual los niveles de hormonas masculinas se encuentran en su punto más alto. Es probable que la entrevista con un especialista en terapia sexual revele las posibles causas.  Tratamiento     El tratamiento se debe orientar en forma individual hacia los factores que pueden inhibir el interés sexual y con frecuencia pueden existir diversos factores. Algunas parejas necesitarán trabajo de mejoramiento de la relación o terapia de pareja antes de centrarse directamente en el incremento de la actividad sexual. Algunas parejas necesitarán un poco de instrucción sobre el desarrollo de destrezas en la resolución de conflictos y requerirán ayuda para resolver las diferencias en aquellas áreas no relacionadas con el sexo. El entrenamiento en la comunicación para hablar a nivel de sentimientos, mostrar comprensión, resolver las diferencias de tal forma que refleje sensibilidad y respeto por los sentimientos de ambas partes, aprender cómo expresar la ira de manera constructiva y reservar el tiempo para las actividades de la pareja, el afecto y hablar tienden a estimular el deseo sexual. Muchas parejas también necesitarán concentrarse directamente en la relación sexual, donde a través de la educación y las tareas de pareja puedan expandir la variedad y el tiempo dedicados a la actividad sexual. Es posible que algunas parejas necesiten concentrarse en las formas de poder acercarse sexualmente a la otra persona de una manera más interesante y conveniente y en cómo rehusar una invitación sexual de una forma suave y discreta. Cuando los problemas en la excitación sexual o en la realización del acto sexual son factores que disminuyen la líbido, se deben tratar estas disfunciones sexuales de manera directa. Los trastornos de deseo sexual son con frecuencia los problemas sexuales más difíciles de tratar, en especial si se presentan en los hombres. Por lo tanto, se debe buscar asesoría de un especialista en sexo y terapia marital.  Complicaciones     Cuando ambas personas presentan un bajo deseo sexual, el tema del nivel de interés sexual no será problemático en la relación; sin embargo, el bajo deseo sexual puede ser un barómetro de la salud emocional de la relación. En otros casos en los que existe una relación excelente y amorosa, el bajo deseo sexual puede hacer que una persona se sienta herida y rechazada de manera repetida, lo que lleva finalmente a sentimientos de resentimiento y fomenta un distanciamiento emocional final.  Para la mayoría de las parejas, el sexo es algo que estrecha los lazos de la relación o se convierte en algo que separa la pareja en forma gradual. Cuando una persona está menos interesada en el sexo que su pareja y tal problema se ha convertido en una fuente de conflicto y desacuerdo, se recomienda buscar ayuda profesional antes de que la relación se torne más tirante.  Prevención    Una buena forma de prevenir el deseo sexual inhibido es reservar tiempo para la intimidad no sexual con la pareja, ya que las parejas que semanalmente reservan tiempo para hablar, salir solos a alguna parte y sin los hijos, mantendrán una relación más estrecha y es más probable que sientan interés sexual. Las parejas también deben separar el sexo del afecto, de tal manera que ninguno sienta temor a ser cariñoso constantemente, temiendo que ello sea interpretado como una invitación a tener un contacto sexual. El hecho de leer libros, tomar cursos acerca de la comunicación de pareja o leer libros sobre masajes también puede estimular los sentimientos de acercamiento. Para algunas personas, la lectura de novelas o ver películas con contenido sexual o romántico también les puede seregular antes de sucumbir al agotamiento, tanto para hablar .

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La plenitud y el bienestar residen en las pequeñas cosas de la vida

La vida esconde pequeños detalles en cada cosa que nos sucede, que si conseguimos descubrirlos, aquello que puede parecer negativo puede convertirse en un detalle que nos haga feliz.

cropped-12749779op3.jpgSaber como conseguir descubrir estos detalles puede ser importante a la hora de basar en ellos una sonrisa o un gesto amable, a continuación vamos a dar unas claves (ampliables en consultas online) para descubrir las pequeñas cosas de la vida:

Atención plena: Dejarte el alma en cada cosa que haces puede ser muy satisfactorio, no intentes abarcar todo para después no hacer nada bien, pon tus cinco sentidos en aquello que anhelas y preparate para obtener los resultados deseados.

Dar las gracias: Es un gesto que te honra, que magnifica la acción realizada y que hará que haya otros gestos similares venideros. Es un pequeño detalle que causa bienestar en ambas direcciones, y lo mejor de todo, es gratuito.

Escuchar a los demás: Bañarte de experiencias ajenas y poder ofrecer un consejo honesto y sincero, es un pequeño detalle que hará una relación mucho más fuerte y productiva.

Poner atención en los momentos de silencio: Los momentos de tranquilidad son necesarios, para poder pensar con más calma, escucharte a ti mismo o analizar una situación. Además son muy relajantes y sin niguna duda necesarios. El silencio esconde muchos detalles que no son obvios y que cada persona disfruta a su manera.

Carpe diem: Es la frase por excelencia de las personas que quieren vivir la vida día a día, las que saborean cada momento y disfrutan con cada detalle, es importante poner atención a cada momento de la vida y saber disfrutarlo, porque después esos momentos ya nunca vuelven.

Saber convivir con los problemas: Forman parte de nuestra vida, aparecen, desaparecen y se transforman, no todo puede ser siempre perfecto. Hemos de saber dar el espacio necesario a los problemas sin dejar de vivir nuestra vida, las urgencias por solucionarlos no suelen ser buenas amigas, por lo tanto, vive despacio, sino los momentos felices te esquivarán eternamente.

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Si sigues estas claves, tal vez tu vida se convierta en más plena, y no porque seas mas guapo o más rico, sino, porque sabrás apreciar cada pequeño detalle de la vida, y disfrutarlos, es un síntoma de felicidad plena.

Enrique Jiménez

Psicologo en Granada

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Desmotivación

Cuantas veces nos dejamos inundar por la apatía cuando algo simplemente no nos gusta y dejamos pasar indolentes las horas, conformándonos con hacer las cosas sólo de manera que queden hechas, pero sin poner ni un gramo más de talento o de ingenio o de ganas que los estrictamente necesarios para quitarnos la tarea de en medio.

Si, ya sé que todos los que así lo hacen argumentarán con mil razones distintas su dejadez. Dirán, por ejemplo, que no tienen un reto a su altura, que ellos han nacido para hacer otra cosa y no lo que en ese momento les ocupa, que se esfuerzan mucho más que otros que están a su alrededor y que, sin embargo, ganan o son menos que ellos, que la vida les ha tratado muy mal… justificaciones nunca faltan para hacer lo más fácil: simplemente no hacer nada.

Puede resultar duro expresarlo así, pero cuando la desgana se instala en nuestro día a día, estamos acabados, porque cualquier cosa que hacemos es consecuencia directa del esfuerzo y del cariño invertidos en ello.

Y estoy seguro que si lo que pretendemos es cambiar o reorientar nuestra actividad, el camino para lograrlo no es la inapetencia o el fastidio continuo por lo que ahora nos ha tocado hacer. Esa la mejor manera de oxidarse para cuando lleguen otros retos, que llegarán, y que al haber sucumbido al hastió, nos pillarán desentrenados e incapaces de responder adecuadamente.

El dilema es que esto nos obliga a dar lo mejor de nosotros de continuo y sin bajar la guardia, lo cual conlleva sacrificio, pero, buena noticia, no necesitaremos recurrir a lo que no tenemos para salir de esa dinámica, sino poner todo el valor de lo que somos en cada cosa que hagamos sin importarnos qué cosa sea.

Hay una leyenda que me contaron al respecto de un carpintero a punto de retirarse y al que su jefe, aún conmocionado por la pérdida de su mejor trabajador, le pidió como favor postrero a todos los años que habían permanecido juntos, que construyera una última casa y después de ello, eso si, se retirara a descansar. El carpintero acepto el encargo, aunque se encontraba ya muy cansado, y se puso manos a la obra.

A medida que iba cumpliendo con la tarea prometida, las ganas se le iban yendo al pensar que su jefe había sido muy egoísta pidiéndole esa última construcción después de todo lo que había trabajado para él. No se

merecía, pensaba, que le pidiera ese último sobreesfuerzo y así, pensando y pensando en ello, iba poniendo cada vez menos afán en la tarea, de tal manera que esa, probablemente, sería la peor casa que jamás construyera. Quería terminarla cuanto antes y ya cuando por fin acabo, mucho antes que otras veces, se dirigió a su jefe para despedirse de él.

– Cumplí con mi promesa y aquí tienes mi última casa construida, le dijo.

– No sabía, le contesto su patrón, cómo podía pagarte todos estos años de esfuerzo y de abnegada labor. Pensé que nunca podría corresponder a tanta entrega y a tan buena labor y efectivamente es así. Lo único que se me ocurrió es regalarte esta casa. La última que construiste y que será también a partir de ahora tu hogar.

Reflexión final: «La apatía es la solución, es decir, resulta más fácil abandonarse a las drogas que enfrentarse a la vida, robar lo que uno quiere que ganárselo, pegar a un niño que enseñarlo.

Por otra parte el amor requiere esfuerzo, trabajo.» (Morgan Freeman –Seven)

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La Felicidad es la conciéncia de nuestro bienestar

Vivir en armonía incluye ser concientes de nuestras emociones. Conciencia emocional es la comprensión de que ésta representa un objetivo necesario y para ello debemos permitir conocernos y aceptarnos.

 Nuestras emociones nos acompañan día a día y forman parte de nuestra personalidad, pero muchas veces las ignoramos, bloqueamos o evitamos.

 Con la autoaceptación sobreviene el deseo de experimentar, en vez de ignorar, cualquiera que sea la realidad de nuestra existencia en un momento dado.

 Tomar conciencia consiste en observar sin interferir. A veces tenemos miedo de descubrir quien somos y cuales son nuestros deseos , necesidades, emociones, valores, capacidades, estados mentales y comportamientos que experimentamos.

 Tomar conciencia es aprender y comprender los impulsos que existen detrás de nuestras acciones.

 Para poder superar nuestros conflictos por nosotros mismos no basta con identificar nuestras emociones, es necesario experimentarlos.

Resultados: Cuando tomamos conciencia de los sentimientos que rechazamos y los experimentamos, éstos se suavizan. Ocurre lo contrario con los sentimientos deseados: se fortalecen.

 Cuando entregas tus sentimientos de amor hacia otro ser humano, el amor se intensifica e inspira comportamientos que profundizan el amor.

Experimentar el placer que puede producirte el trabajo, la pasión por tu trabajo aumenta y deseas dar lo mejor de ti mismo/a.

Actividad para lograr una apertura hacia la conciencia emocional:

 – Simplemente siéntate en silencio, con los ojos cerrados y respira despacio y profundamente por la boca hacia la cavidad abdominal, mientras prestas atención a los más pequeños detalles de lo que sientes en tu interior; sólo percíbelo, obsérvalo, sin analizarlo ni juzgarlo, sin especular respecto del significado que encierra.

Conciencia emocional. Liberar las emociones bloqueadas.

Mucha gente tiene la sensación de que, no sabe lo que siente, lo que desea o hacia dónde se dirige.

La educación recibida puede reprimir sentimientos y emociones. Los padres y educadores emocionalmente distantes indican al niño lo que es “correcto”, “adecuado”, “ socialmente aceptable”.

 “Dejar de saber lo que sentimos significa dejar de experimentar lo que las cosas significan para nosotros e,  implica estar desconectados de nuestro propio yo”.

  Se nos enseñó que las emociones pueden ser peligrosas, por eso conviene negarlas o  “controlarlas”.

 Reprimir una emoción no significa que deje de existir. Lo que la mente niega sigue atrapado en el cuerpo.

 Este problema que empezó en la niñez se convierte en la forma de ser del individuo, en su manera de afrontar la vida y cuando la persona llega a adulta el bloqueo emocional ya es algo natural. Hereda no sólo el dolor originado en el presente, sino también originado en los primeros años de vida.

 ¿ Qué hacer para liberar las emociones bloqueadas ?

 – Crear una condición de quietud, en la que abandonamos las prisas, de manera que nuestras emociones tienen la oportunidad de alcanzarnos, de ingresar en la experiencia consciente.

 Meditación es una poderosa herramienta para la liberación de sentimientos y emociones bloqueados.

 Cuando empezamos a liberar las emociones comprendemos la razón de por qué la vida se volvió cada vez más limitada y restringida. Surge una nueva y más amplia visión de las opciones de la vida. “A medida que comienzan a experimentarse los sentimientos y emociones la mente se aclara.”

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Un buen profesional y una buena psicologia

Montse Romagosa. 607 34 55 40. psicologiabcn@gmail.com. Barcelona.

Una psicologia económica es aquella que nos aporta uns resultados satisfactorios

¿Estamos cansados de probar mil maneras de solucionar nuestros problemas y no sabemos qué hacer?

Nadie nace enseñado. Tenemos la tendéncia a creer que tenemos que saber solucionarlo solo porque eso demuestra que somos capaces e inteligentes. Eso es un error, cuando los problemas nos inundan, no podemos ser capaces de verlo de forma objetiva ni racional

Nunca hemos acudido a un profesional, ¿valdrá la pena acudir a un psicólogo?

Si, al menos probarlo. Hay muchas clases de ayuda. Cada psicólogo tiene su própia manera de tratar a sus pacientes. Quizás encuentre a alguien que le puede ayudar de verdad.

¿Quien me puede aconsejar uno y que sea serio?

Siempre es recomendable dejarse aconsejar por alguien que haya ido, pero si no conoce a nadie, es bueno mirar si tiene artículos, ha escrito libros, hace divulgación científica, pertenece a algun grupo de trabajo oficial, está vinculado a la Universidad, entre otras.

¿Son muy caros?

Eso dependerá de la ayuda que le ofrezca. Si realmente esta siendo una profesional que le da respuestas a sus necesidades no la va a encontrar caro. Por el contrario, si aparentemente es económico pero no acaba de encontrar respuestas o satisfacción, le parecerá costoso.

¿Mis problemas son lo suficientemente graves como para pedir ayuda?

Cualquier problema que nos inunde de preocupación es suficiente para pedir ayuda. Si el problema llena un espacio importante de nuestras vidas no vale la pena aguantar más. Es innecesario esperar. Cuanto antes busquemos una solución mejor.

¿El terapeuta comprenderá mis necesidades y mis fallos?

Si es un buen profesional si y además no le va a jutgar. El profesional debe aportar confianza paz y seguridad. si no recibe esa sensación quizás deba buscar a otro.